Con la llegada de la primavera se instaura en Venezuela una de las festividades católicas más tradicionales de todo el país, la Cruz de Mayo.
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La Cruz de Mayo está muy arraigada entre el pueblo bolivarense. Foto: correodelorinoco.gob.ve |
Primavera,
época de lluvias y reverdecer, momento de vida y gratitud, es también el momento en que la
fe católica celebra en Venezuela la fiesta de la Cruz
de Mayo; una ocasión en la
que el aire huele a flores y frutas, en que el sonido de los galerones se
deja escuchar y las oraciones suben al cielo, llenas del agradecimiento de los
fieles. Es parte de una tradición de muchos años que
puede seguirse a través de toda la geografía nacional, especialmente en los
estados Nueva Esparta, Sucre, Monagas y Bolívar.
Se
ofrendan las flores más vistosas y la fruta más madura como
un homenaje del pueblo campesino y devoto, con ellas se
decora la cruz y se entonan cantos llenos de fe y paz, así como
de buen
humor y poesía pueblerina que definen la festividad. La reunión
popular, también puede obtener un carácter social cuando las
canciones adquieren tonos de reclamos o protesta política, el cual se
mezcla con las alabanzas religiosas y los chistes, a veces subidos de tono, que
se engloban en la temática tradicional.
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La decoración de la cruz es parte vital de la celebración. Foto: hoyenvenezuela.com |
Las comunidades preparan sendos festines para la celebración, normalmente
son la mujeres las que se encargan de la confección
de los platillos que se sirven a los locales y a la gran cantidad de
visitantes que se dan cita en torno al servicio
religioso y al jolgorio callejero; las más expertas, buscan asombrar a
todos con sus dotes culinarias, que van desde el popular caratillo de mango o maíz hasta una extensa variedad de postres y platos
salados recién salidos del
fogón familiar de cada una de las casas cercanas.
Actividades culturales muy
variadas se planifican alrededor de la Cruz de Mayo: conciertos,
contrapunteos, desfiles y bailes son comunes en esta fecha;
intercalándose con los novenarios
y rezos en los que se pide
por los miembros de la comunidad, especialmente por los más necesitados o con
problemas de salud.
En toda la región
de Guayana esta efeméride
está sumamente arraigada; gracias a eso, cada parroquia y pueblo le dan su toque distintivo y han creado su propio sabor añadido a
una de las fiestas más tradicionales y significativas de toda Venezuela.