El hijo del gobernador del estado Bolívar: Excursión al Parque Cachamay y el Zoológico Loefling.

La franja verde en medio de la ciudad: 

Visitar el Parque Cachamay y el Zoológico Loefling, según El hijo del gobernador del estado Bolívar, significa sumergirse en un mundo de vida, ecología e historia de la región.

La Ciudad Guayana, capital del Municipio Caroní, es la ubicación de uno de los lugares más visitados de todo el estado Bolívar: el Parque Cachamay; el que con sus 52 hectáreas de extensión es el escenario perfecto para apreciar la magnificencia del río Caroní y una parte de la vida silvestre de la región, representada en un parque zoológico situado dentro de sus límites. En conjunto, es una de las paradas turísticas más conocidas y uno los destinos más hermosos de la zona.

El Parque Cachamay recientemente cumplió los 55 años desde su fundación; durante este tiempo ha servido para unir las poblaciones de Puerto Ordaz y San Félix alrededor de su verde esplendor y su propósito asignado como mirador natural más importante del lugar, el cual sirve como pulmón vegetal al reducto urbano de la capital industrial del estado. A tiempo que funciona como atractivo turístico de primer orden, congregando a visitantes y temporadistas locales, nacionales y extranjeros.

La caída de agua que es protagonista de las miradas en el parque, tienen una anchura de 800 metros y es todo un espectáculo de observar, ya que crea una especie de circuito. Los rápidos pertenecientes a la parte baja del Caroní, son otros de los iconos del lugar, que con su furia y vertiginosidad recuerdan al espectador que la naturaleza indómita aún sobrevive en medio de la civilización y el urbanismo.

El hijo del gobernador del estado Bolívar nos cuenta que el Zoológico Loefling no sólo presenta animales propios de la zona, sino que es un muestrario de la biodiversidad y la historia de esos parajes, ya que dentro de sus terrenos puede apreciarse restos de la antigua aldea que da nombre al parque y en el que moraban los ancestros precolombinos de los actuales habitantes del estado. 

El zoológico debe su nombre al investigador Pedro Loefling quien encabezó las expediciones al lugar en 1755.

Los turistas suelen alabar las vistas y el ambiente natural, las excursiones y el paso al zoológico, así como la sensación de aventura que se tiene sin alejarse del centro urbano. No obstante, a pesar de ser un parque que recibe un gran número de visitantes de todas partes del país y el mundo, no pierde su color regional y la actitud local que lo hace único.

Por El hijo del gobernador del estado Bolívar

El hijo del gobernador del estado Bolivar: La creación del Correo del Orinoco

El Correo del Orinoco, diario histórico de Venezuela, creado bajo la idea de Simón Bolívar, se convirtió en reducto de la ideología patriota en la lucha por la independencia.

Simón Bolívar, Libertador de Venezuela, estratega y líder militar de toda Latinoamérica, no era sólo versado en las artes del combate, sino en los puntos más finos que rodean a la avanzada bélica, incluyendo la batalla de las ideas y la información, por lo que no es de extrañar que en su intelecto se proyectaran las bases y se llevara a hechos, la creación de un diario impreso en el país, el cual se usó como herramienta ideológica para promover los ideales de libertad.

La Gaceta de Caracas, herramienta propagandística de la Corona Española, hacía mella en los esfuerzos patriotas por convencer, a la sociedad de la época, la validez de su lucha, y ante esta situación, Bolívar decide enviar una expedición a Trinidad, con la finalidad de conseguir una imprenta con la que pudiera crear un instrumento que contrarrestara esta avanzada realista; para ello reclutó la ayuda de Fernando Peñalver, trayéndole al país en 1818 e iniciando operaciones poco después.

El Correo del Orinoco vería la luz por primera vez el 27 de junio de 1818, a dos columnas en un formato de 31 centímetros de alto por 32 de ancho. En total se cuentan 133 números, de los cuales, cinco fueron extraordinarios y el resto parte de su tiraje normal; el último de los cuales, tuvo fecha de 23 de marzo de 1822. En sus páginas encontraron hogar las ideas libertadoras, artículos escritos por algunas de las principales plumas venezolanas del momento, decretos, leyes, proclamas y demás.

Juan Germán Roscio, Carlos Soublette, José Rafael Revenga, José Ignacio Abreu y Lima, Manuel Palacio Fajardo y otras grandes mentes criollas pasaron por los renglones del Correo del Orinoco, y dejaron sus visiones e ideas plasmadas en el papel de hilo que componía las páginas de cada edición.

La casa, donde se estableció la sede física del periódico, es un impresionante ejemplo de arquitectura colonial y que hoy en día, convertida en el Museo de Ciudad Bolívar, sigue capturando la magia de la época en la que contenía la maquinaría que permitía la salida a la calle del primer documento impreso nacional; de hecho, aún se conserva la imprenta movida a brazo con la que la gesta de las ideas llegó al país.