El hijo del gobernador del estado Bolívar: Casa de San Isidro, uno de los museos más importantes de Venezuela

La Casa de San Isidro es uno de los museos más interesantes de visitar en Ciudad Bolívar por su importancia histórica

Comparto con ustedes la emoción de visitar junto a mi hijo Gabriel, la Casa Hacienda de San Isidro, un hermoso monumento histórico nacional ubicado al final de la avenida Táchira con avenida 5 de Julio de Ciudad Bolívar.

Esta quinta de hermosísimo estilo colonial data de la primera década del Siglo XIX, y perteneció al español José Luis Cornieles, quien luego de defender la causa realista se convirtió en aliado del ejército patriota, una vez asegurada Guayana por el Ejército Libertador.

Rodeada de una exuberante vegetación boscosa, siempre verde y muy húmeda, esta Casa guarda imborrables recuerdos de la pernota del Libertador Simón Bolívar en la vieja Angostura.

Esta casa también se ha conocido con los nombres de Morichal de San Isidro, de La Lajita y la Casa del Tamarindo. Fue construida sobre una imponente laja granítica muy típica de Guayana, en este lugar el Libertador redactó su famoso Discurso al Congreso de Angostura. 

Hoy la vieja casona y sus construcciones auxiliares de estilo colonial, jardines, bosque, quebrada y estanque de terecayas, piezas arqueológicas, cuadros, mobiliario y otros elementos de aquella época, así como los restos petrificados del viejo Tamarindo donde el Libertador amarraba su caballo, están al cuidado del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado Bolívar, institución dependiente del Ejecutivo Regional.

En esta ocasión nuestra visita a la Casa de San Isidro nos permitió además conocer en breves palabras la descripción de este inmueble, su historia, su trascendencia, gracias a la labor de difusión orientación a visitantes, turistas y estudiantes, que realizan varios jóvenes que sirven como apoyo para los visitantes, todos guías patrimoniales de la Secretaría de Cultura de la Gobernación de Bolívar.

Gabriel y yo quedamos enamorados de esta casa, de cómo se ha mantenido al pasar los días y la profunda historia que poseen todas las arquitecturas de nuestro país, eso le muestra a mi hijo la belleza, más allá de lo estipulado, de nuestro país.

Por Francisco Rangel Escobar