El imponente y famoso Río Orinoco es simplemente ese lugar del estado Bolívar al que vuelvo una y otra vez pero que jamás podré dar por sentado. Su magnificencia se abre ante mí y me contagia el orgullo local ante el tercer río más caudaloso del mundo.
Río Orinoco |
Al récord del caudal debemos sumar sin duda alguna el infinito atractivo, la noble belleza que rodea a este impresionante cuerpo fluvial. También podemos destacar su increíble longitud de más de 2.100 kilómetros, dos tercios en lado venezolano y el resto en Colombia.
Algo inolvidable respecto a este río es su desembocadura, la cual ofrece una vista impresionante e inusual en la que el agua tiene dos colores bien diferenciados: azul profundo, del mar, y el más amarronado, del río. Esta batalla cromática se va diluyendo de a poco hasta lograr la unidad en el llamativo lugar de “la boca del dragón”.
Está ubicado en el parque natural de Canaima perteneciente a nuestro insigne estado Bolívar, y una de sus principales cualidades es la cercanía (unos varios kilómetros a lo lejos ya se divisa) al enorme pico que llamamos Salto Ángel, una ostentosa inmensidad de casi 1.000 metros de altura y 850 de caída ininterrumpida de agua.
Río Orinoco y Río Caroní |
El Orinoco pasa por Ciudad Bolívar y por otras ciudades menos importantes… esto me lleva a pensar por primera vez, desde mi chalana, que lo más impresionante son las decenas de pequeños poblados a las orillas del río, en plena selva.
Un extranjero parece coincidir conmigo y apunta: “Eh tío, mira como esas casas imposibles se sostienen en tres palos sobre el agua.”. Los niños jugando cual dementes a la orilla del río sin preocuparse de tecnología, ni política, ni nada. Niños felices perdidos del resto del mundo.
Estos habitantes taciturnos parecen refugiarse en la nulidad: todo les da igual, viven en paz. No molestan y no les molestan. Contrastan abismalmente con las noches de juerga en Ciudad Bolívar, Ciudad Guayana y Puerto Ordaz… me refugio en el claroscuro de esta imagen mientras la chalana remonta el Orinoco y la modorra me vence.
El impresionante puente de Angostura sobre el Orinoco |
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