lunes, 18 de julio de 2016

El hijo del gobernador del estado Bolivar: Subiendo hasta llegar al Fortín El Zamuro

Un pequeño fuerte ubicado al sur del casco histórico de Ciudad Bolívar encierra los detalles de una de las batallas más sangrientas de la historia moderna del país.


El hijo del gobernador del estado Bolivar
El Zamuro es mudo testigo de la historia contemporánea de Venezuela


Bolívar como estado presenta lugares únicos, no solo por su belleza o significado para la población local, sino por su carga de historia y tradición que marcan a fuego las páginas de los archivos del país. Algunos de ellos, son reconocidos por la mayoría y son de los primeros sitios en ser visitados por las hordas de turistas nacionales e internacionales que se acercan hasta el estado más grande de Venezuela, pero otros, como el Fortín El Zamuro, son menos conocidos, pero no por eso menos dignos de la visita.

El hijo del gobernador del estado Bolivar
En vía a El Zamuro
Esta construcción data de finales del siglo XIX y fue levantada con la intención de cuidar las espaldas de Ciudad Bolívar, por lo que se le ubicó en el cerro más alto de la ciudad, llamado El Zamuro, y localizado entre enormes lajas que le brindan protección total, desde el tope de los torreones, hasta la misma escalinata flanqueada por dos enormes rocas que cuidan el paso, se sube desde el Paseo Meneses y el entrar a esta mini fortaleza, se descubre una de las locaciones menos pensadas de la ciudad.

Juan Vicente Gómez, vice presidente de la república para el año 1902, selló en este lugar el final de la llamada Guerra Libertadora con la que se llegó a conocer como la “Batalla de Ciudad Bolívar”, triunfando este, con sus 2000 hombres y cuatro barcos desde el río sobre la resistencia al mando de la cual se encontraban Nicolás Rolando y Ramón Cecilio Farreras. Este enfrentamiento definió la historia moderna de Venezuela, ya que finalizó con este conflicto y eliminó este escollo para el presidente Cipriano Castro.

El hijo del gobernador del estado Bolivar
Vista desde los torreones del pequeño fuerte

El general Alberto Ramírez tuvo bajo su mando la restauración de la estructura como puesto militar, puesto que luego de las refriegas había quedado en muy mal estado, después de las considerables reparaciones hechas, que se completaron el 20 de octubre de 1913, el fortín permaneció al servicio del ejercito por otras casi cuatro décadas, hasta 1950.

La Corporación Venezolana de Guayana (CVG) tomó cartas en este asunto en 1980 y convirtió el enclave en un museo que se mantiene abierto hasta el día de hoy, completamente a disposición de quienes deseen aprender más sobre uno de los lugares menos conocidos, pero más importantes de la historia contemporánea de la nación.

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